La Esquina Dominicana* -

La gente de la farándula no se escapa a la oleada de asaltos y delincuencia que azota a la nación.
Los casos más recientes han sido el de Edilenia Tactuck, productora del programa “Divertido con Jochy”, quien tiene la responsabilidad de la producción de El Casandra.
Precisamente al salir de una rueda de prensa que se hizo en el salón de conferencias del edificio Leon Jiménez, fue despojada de cartera y pertenencias por delincuentes que la siguieron hasta su casa.
El caso más reciente fue el de Lenny, ex-integrante de Los Ilegales, quien no pudo actuar como contraparte de “Sin Banderas” el sábado porque fue asaltado al momento en que salía del estudio de grabaciónes de Vladimir Dotel para dirigirse al Palacio de los Deportes a abrir el concierto.
En ambos casos los ladrones tuvieron suerte porque encontraron lo que buscaban.
Y lo decimos porque otros que han asaltado a figuras del arte han tenido muy mala suerte.
Por ejemplo la vez que asaltaron a Pedro Medrano Hinojosa, cuando era presidente de la Asociación de Músicos , Bailarines y Locutores (Amucacba).
Cuando le hicieron voltear los bolsillos del saco lo que tenía Pedro Medrano era una funda con unos fritos verdes y un pedazo de bofe que había comprado en un puesto de fritura en Villa Francisca.
Peor fue el caso de José Tejada Martínez, alias El Jabao.
Al salir de una rueda de prensa del lanzamiento discográfico de un artista desconocido se dirigía hacia su casa en el sector de Pantojas.
Cuando llegó al sector y se desmonontó del vehículo que lo transportaba y caminaba a pies hasta su casa fue encañonado por unos asaltantes para asaltarlo.
Pero “El Jabao” no tenía ni con qué caerse muerto.
Lo único que los ladrones le encontraron fue la carpeta con la nota de prensa y el c.d. del artista.
-No me maten, si quieren llévense el cidí!- dijo el Jabao asustado con las manos arriba.
Pero los asaltantes cuando vieron de quien era el c.d. se lo devolvieron y hasta querían darle con el molestos por la oferta.
Para no irse en blanco, y para “castigarlo”, le quitaron los zapatos y tuvo El Jabao que llegar descalzo a su casa.
“’Llegué sin zapatos, pero “vivo”, contó luego El Jabao, muy conforme....